En esta época tan especial, nuestra iglesia se alegra de compartir el espíritu navideño con aquellos que más lo necesitan. Este año, nos dirigimos a la encantadora localidad de San Gerónimo en Sayán, ubicada majestuosamente sobre los 668 metros sobre el nivel del mar, para llevar la magia de la Navidad a cada rincón de este hermoso lugar.
Bajo el lema “Navidad del Niño”, nuestro propósito fue iluminar los corazones con la luz del amor y la esperanza en Cristo. Fue una jornada llena de momentos inolvidables y experiencias que resonarán en nuestros corazones durante mucho tiempo.
Mensaje de amor y fe: Compartimos la palabra de Dios con la comunidad, recordándonos a todos el verdadero significado de la Navidad y la importancia de la fe en nuestras vidas. La espiritualidad se hizo presente en cada rincón de la loza deportiva de San Gerónimo, recordándonos que el amor de Cristo es el regalo más precioso que podemos tener y ofrecer.
Show navideño y entretenimiento: Ofrecimos un espectáculo navideño lleno de alegría y color que encantó a niños y adultos por igual. La música, los bailes, juegos y dinámicas crearon un ambiente festivo que unió a la comunidad en celebración.
Además, nos aseguramos de que cada niño recibiera un regalo especial, llevando alegría a sus corazones y sonrisas a sus rostros. Este gesto tan sencillo pero significativo fue nuestra manera de recordarles cuán especiales son para nuestro Señor Jesús.
Chocolatada y compartir en comunidad: La jornada culminó con una deliciosa chocolatada que brindó un momento cálido y reconfortante para todos. El compartir en comunidad fortaleció los lazos entre nosotros, creando recuerdos que perdurarán mucho después de que las luces navideñas se apaguen.
Estamos agradecidos por la oportunidad de haber sido parte de esta celebración en San Gerónimo, Sayán. Agradecemos a cada persona que contribuyó y participó, haciendo de esta Navidad una experiencia inolvidable para todos.
Que la paz y la alegría de la Navidad llenen sus hogares y corazones.